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Detroit — Los reguladores de seguridad vial de Estados Unidos están investigando si Ford actuó con la suficiente rapidez cuando retiró más de 620.000 vehículos el año pasado para reparar cámaras de visión trasera defectuosas.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras también dice que investigará si el fabricante de automóviles debería haber retirado más vehículos.

Los documentos publicados el viernes en el sitio web de la agencia indican que Ford inició el retiro el 23 de septiembre porque las pantallas de la cámara de reversa pueden mostrar una imagen en blanco o distorsionada. El retiro abarcó varios modelos Ford y Lincoln de 2020, incluida la camioneta F-Series, el vehículo más vendido del país.

La agencia dijo que Ford detectó el problema y monitoreó los reclamos de garantía a partir de febrero de 2020. El problema llegó a un comité de seguridad interno de Ford en mayo.

En julio, la agencia informó a Ford sobre una tendencia creciente de quejas sobre las cámaras. En una reunión celebrada en agosto, Ford mostró a la agencia datos que mostraban altas tasas de fallos en algunos de los modelos.

La agencia abrió lo que llama una consulta de retiro para investigar si el retiro se realizó con la suficiente rapidez y si cubre todos los vehículos afectados.

Ford dijo el viernes que está cooperando en la investigación.